Juan Herrera

Juan es un entusiasta de la magia de cerca.

Entró en la Sociedad Española de Ilusionismo cuando tenía 12 años, y desde entonces no ha dejado de aprender.

Su pasión le llevó a actuar en teatros y salas de Málaga, realizando espectáculos en eventos inolvidables. Durante varios años amenizó las fiestas del Festival de Cine de Málaga, y se convierte en el artista más joven en participar en la gala Muestras Mágicas Malagueñas.

Con 17 años comienza a grabar el programa de televisión Sin Trampa Ni Cartón, llevando su magia a distintos rincones de Andalucía. A día de hoy, sigue en producción de la mano de la productora nacional Avatel TV. También comparte sus imposibles a través de las ondas de radio y las redes sociales, superando el millón de visitas en poco tiempo.

Durante su primer año de carrera universitaria, y gracias a un número de magia, ganó el Premio al Talento de la Universidad de Málaga. Allí terminó el grado en Ingeniería de la Salud. Su estilo único combina su amor por la magia con el mundo de la neurociencia, las emociones y la vida.

Su inquietud creativa le llevó a diferentes proyectos. Fue consultor de efectos especiales para la premiada obra teatral Souvenir y para la empresa de magia tecnológica iHocus, de la que acabó siendo propietario. Participó en Magflix, el primer festival de magia en España emitido en directo a través de Internet.

Su interés en conocer idiomas le llevó a asistir al Congreso Mágico de Blackpool, en Inglaterra. Vivió durante un año en la ciudad de Praga, República Checa, en la que realizó varias actuaciones y conferencias.

A finales de 2020 fundó la academia de magia online Magic Master para acompañar a todos los que quisieran aprender y adentrarse en el universo de la magia. A día de hoy, cuenta con +250 alumnos de todo el mundo, siendo el curso de magia número uno en español en la plataforma Udemy.

En el verano de 2023, realiza una gira de conferencias para otros magos en Estados Unidos, visitando las ciudades de Nueva York, San Francisco, Los Ángeles y Las Vegas, donde habló de su interés en los mundos del guión y la tecnología aplicados a la magia.

Con el paso de los años descubrió que un buen mago no es aquel que sabe más trucos, sino el que consigue emocionar al público con su magia.

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